Sabemos que Sting tiene una buena cantidad de discos que consolidan una carrera con sello propio que lo han llevado a probar desde el jazz mas soft hasta el pop mas meloso sin que esto le haya significado pérdida de popularidad y que, al contrario, lo ha mantenido vigente en los escenarios a lo largo de casi tres décadas. Eso si, como en el caso de todos los “ex vocalistas de bandas famosas”, en sus shows en vivo alterna temas de “The Police” con sus éxitos como solista para no defraudar a su público.
La gira que lo tiene dando vueltas por el mundo lleva el nombre de “Symphonicity” (del cual ya hay un disco en circulación grabado con La Orquesta Filarmónica de Londres y de nombre "Symphonicities") y no se trata de una gira Rockera. Esto es algo totalmente diferente y, seamos sinceros, hasta un poco aburrido. El disco que motiva la gira, no tiene grandes reinterpretaciones, los temas son ejecutados por la Orquesta con una precisión de cirujano pero suenan demasiado recargados, serios; los arreglos carecen de matices que sirvan para enriquecer la interpretación y no se puede diferenciar un tema de otro. La mayoría de los momentos del disco, nos invitan al sueño.
Un disco fallido para la carrera de Sting que, estoy seguro, solo celebrarán sus verdaderos fans.
Sting viene a Lima, si, una gran visita sin duda alguna, pero despues de escuchar su “Symphonicities”, paso.
