sábado, 27 de abril de 2013

REGRESAMOS ESTE 2013 CON EL BLOG DEL PROGRAMA

Un saludo para todos.
En breve regresamos con el blog.

martes, 13 de diciembre de 2011

A CRACK INTO THE DREAM AT 10/11:

Esta es la patada en los testículos y ovarios para toda la gente indie de la escena. Nunca lo soñaste, nunca los imaginaste; te uniste a una página de Facebook para que sepan que te gustaban las cosas raras pero nunca tomaste en cuenta el movimiento que se estaba gestando.




Cuando escuché hace 15 años Teen Age Riot pensé que los padrinos mágicos de Cobain eran una banda a seguir, luego, con el transcurso de los discos comprendí que eran leyenda y modelo de varias bandas alternativas…de pronto aparecieron a las 10:00 pm ante un público seguro de estar viendo a su "Señor de los Milagros", sus fieles devotos solo querían que la vorágine inicie. La elíptica "Tom Violence" sonaba en espiral gracias a las singulares baquetas de Steve Shelley; no era un inicio ágil pero era conmovedor. Sonaba mejor que aquel disco Evol (1986), que yo escuchaba con miedo porque me parecía había sido compuesto para un asesino en serie. "Tom Violence" era un sueño desprendiéndose de cientos de personas. 
La banda no quiso decepcionarnos y entonaron "Schizophrenia": Sister (1987), la multitud respondió con un pogo que la misma Kim detuvo para tranquilizarlos y anunciar que iban de nuevo pero con precaución. Me pareció correcto, amateur, romanticón… la gente supo comprender y arremeter con furia responsable. Si el término no existe, esos mil peruanos lo inventaron. 




Como tercer acto resonó un tema nuevo pero de lo más energizante: "Sacred Trickster" “...I want you to levitate me, don’t you love me yet...”, canción que la gente esperaba como inicio del concierto como pasó en Montevideo y Buenos Aires. Nos mostraba a una Gordon personificando a la Debbie Harry más punkie. Acto seguido, y como en toda la gira, vivimos "Calming The Snake", también de: The Eternal (2009); con los primeros coros de la gente "...ohh... ohh... ohh... ohh... oohhh..."




Otra sorpresa fue la inclusión de la veloz "Mote": Goo (1990) con Renaldo en voz. Para los nóveles, olvidable; para los fans debe haber sido un orgasmo total al igual que para la banda que representaba en escena, el noise en su estado más puro, sin alteraciones, la pura purita apta para vuestro consumo. 

Se retornaba a la calma y el sentido pop con Kim Gordon en voz hipnotizándonos “...Come on down to the store, you can buy some more, and more, and more...”; "The Sprawl": Daydream Nation", (1988) se dejaba sentir con un Thurston Moore que perdía el control de escena y se retiraba bastante fastidiado con su retorno y guitarra. 
A continuación vino la nota curiosa, mientras la gente seguía confundida por la ausencia de Moore, su futura ex esposa (Kim) tomó las riendas nuevamente y mientras disponían las mejoras, cogió el micro y cedió la palabra. Los avispos muchachos de adelante, que lástima!, que vergüenza ajena sentí cuando estos muchachos, presa de los nervios, solo atinaron a realizar preguntas sacadas de una tarea de ciencias históricas sociales y en un ingles de lo más pobre. El menos nervioso atinó a preguntar: “What’s the next song" (¿?) irrumpiendo un aún malhumorado Thurston quien con el demonio dentro ultrajó a su guitarra como lo hizo en el estudio mientras grababa "Starfield Road", uno de mis temas favoritos, del Experimental Jet Set, Trash and No star del 94. Salió redonda, alternativa como ella sola. A mitad de concierto yo estaba más que complacido. 

Luego algo sucio del "Sister""Stereo Sanctity" no daba tiempo para el descanso y proponía el camino para que Mark Ibold, aquel emblemático bajista de Pavement, enrumbe hacia "What We Know", super correcta y con Renaldo supremo “...bound together heart and soul, that’s what we know about us...”

El último rush antes del encore fue con: "Sugar Kane": Dirty, (1992) que la gente gritó al mango. La nación alternativa proclamaba su independencia hasta el fin de los días “...And I know there's something down there, sugar soul...”, le bajaron merecidamente el ritmo con "Brave Men Run" y "Death Valley 69": Bad Moon Rising, (1985). Entre wiros, “Hit it” y gente que no se creía lo que estaba viviendo, me dio tiempo para pensar en fanáticos primitivos masturbándose en casa sin poder imaginar que algún día podrían corear estos 2 temas.



La banda desapareció del escenario pero volvió más complaciente y dirty que nunca, “...I love you, i love you, i love you, What’s your name...” rezaba "Drunken Butterfly". El público femenino adoraba el coro, cerrando asi Moore el primer encore con "100%" un super hit de los 90’s (con video de Spike Jonze incluído). La cantó con colaboración de todos, como si se tratase de un frontman experimentado, aunque sin descuidar el instrumento que lo ha convertido en uno de los 50 guitarristas contemporáneos más influyentes del rock.



El cierre perfecto fue "Teen Age Riot" que me sonaba tan icónica como "Schizophrenia". 
La gente se entregó ante sus ídolos, ante los gestores de lo imposible, ante lo que nosotros entendíamos por noise, ante inagotables experiencias musicales en Galerías Brasil, Polvos Azules y Jr. Quilca. Looking for a ride to your secret location.


PRETÉRITO PLUSCUAMPERFCTO